martes, 29 de julio de 2014

Economistas (una lectura para no economistas)

Seguro que muchos de ustedes se desternillarán cuando lean la frase que acuñó un famoso economista, John K. Galbraith y que, debo reconecer que lleva parte de verdad: "La economía es muy útil para dar trabajo a los economistas".

No estoy muy seguro de qué hay de cierto en esa frase. Yo también soy economista aunque me he dedicado prácticamente siempre a la economía de la empresa, lo que es un tanto distinto a dedicarse a la economía general y seguro que no es muy comparable. Pero cuando leo a mis colegas, a los que se dedican a las "cosas serias", a la economía "en mayúsculas" tengo una cierta tendencia a aliarme con la frase de Galbraith.

Recientemente he estado revisando alguna bibliografía del famosísimo Arthur Laffer, el creador de la llamada "curva de Laffer". Las tesis de Laffer se pueden resumir de forma sencilla: un estado puede subir el porcentaje de impuestos pero ello no necesariamente provocará la subida de la recaudación pública. Efectivamente, las subidas impositivas generan mayor recaudación pero, si esas subidas continúan, llegará un momento en que un punto porcentual adicional de subida generará una subida de recaudación en términos absolutos inferior a ese punto, e incluso llegará otro momento en que un punto adicional de subida, generará incluso una disminución de la recaudación.

Cuando uno analiza ese hecho se dice: normal, cualquier subida de impuestos desincentiva la actividad económica y puede haber agentes económicos que decidan disminuir la actividad porque cualquier esfuerzo adicional no les compensa en términos de retorno neto después de impuestos.

Laffer, a quién podemos englobar entre los economistas liberales (ojo, no he hablado para nada de neoliberales) aboga por un sistema impositivo en que el porcentaje de recaudación máximo se fije en términos de optimización de la actividad. Es decir, el porcentaje óptimo de carga fiscal es aquél que permite que la actividad siga creciendo y en qué un punto adicional de carga fiscal genere un punto más en la recaudación. Ello implica en la práctica impuestos limitados.